Metodología CARRO. Una forma de colaboración intradministrativa no jerárquica en las entidades locales

En una estructura piramidal, las reuniones son necesarias en todos los niveles para transmitir, recabar, catalogar, filtrar información a medida que fluye hacia arriba y hacia abajo de la cadena de mando. Las personas de la cima se quejan de la sobre carga de reuniones y las personas que se ubican en la base se sienten desempoderadas.

Sin embargo las organizaciones y las decisiones suelen ser cada vez más planas por la vía de aumentar el número de unidades dependientes por cada unidad superior -sobrecargando éstas últimas- pero sin acabar de resolver los problemas de coordinación en la base. Este es uno de los motivos que me ha llevado a proponer una metodología para que cada ayuntamiento pueda dotarse de una cultura de coordinación y colaboración, haciendo un uso intensivo de la delegación y de las nuevas tecnologías.

CARRO no es un acrónimo. Es el vehículo que representa la organización que se coordina y avanza unida y cohesionada sobre sus "Ruedas". Para avanzar es necesario que las Ruedas giren, funcionen,

Las Ruedas son los espacios de cooperación intraorganizativa e interdepartamental que permite trabajar de forma no jerárquica y romper las habituales barreras a los flujos de trabajo y comunicación entre diferentes departamentos.

Estos espacios se organizan de forma homogénea desde la perspectiva del usuario y del servicio. Desde la perspectiva de la incumbencia no sólo de la competencia.

La tendencia es a no convocar reuniones regulares programadas. Las reuniones se planifican según las necesidades, cuando se necesita presta atención a un asunto en particular y con la participación de la gente relevante.

Aquí se trata el CARRO desarrollado para el caso de una entidad local:

Esas Ruedas que permiten tratar asuntos que afectan varios departamentos y permite que las personas del grupo puedan debatir, consensuar, establecer criterios sobre esos elementos comunes, compartidos, similares, comparables, etc...


  • Rueda de Actividades en Grupo. Para aquellos departamentos que organizan seminarios, cursos, talleres, excursiones, etc...
  • Rueda de Atención Personalizada, para  aquellos departamentos cuyos profesionales atienden usuarios de forma personalizada como urbanismo, servicios sociales, salud, igualdad, etc...
  • Rueda de Procedimientos Administrativos, para aquellos departamentos que desarrollan su actividad en el ámbito de las leyes de procedimiento administrativo y régimen jurídico.
  • Rueda de Proyectos, para aquellos departamentos que trabajan por proyectos como informática, calidad, obras, etc...
  • Rueda de Vías y Espacios Públicos, para todos aquellos departamentos que prestan servicios relacionados o en la vía pública o relacionados con instalaciones o espacios de uso público.
  • Rueda de Planificación, para los departamentos responsables de planificar en diferentes ámbitos, urbanismo, desarrollo local, planes operativos, planes estratégicos, etc... Esta rueda podría ser el volante si se incorpora a un Comité de Dirección o la dirección política.


Para ilustrar que ventajas supondrá disponer de estos espacios de colaboración cito varios párrafos del libro "Reinventar las organizaciones" de Frederic Laloux, "Las enfermeras también pueden colgar sus preguntas directamente en la plataforma, que tiene una circulación constante, como Facebook. Como colectivo, las 7.000 enfermeras tienen una amplitud extraordinaria de conocimiento médico y técnico; en casi todos los casos, la respuesta a las preguntas está allí, en alguna parte. ¡El truco es encontrar a la persona adecuada! El nivel de compromiso en la plataforma es tan alto (las enfermeras tienden a conectarse al menos una vez al día, si no más), que en el plazo de unas pocas horas miles de colegas habrán visto la nueva pregunta, que dará lugar a una o varias respuestas."

Las organizaciones ámbar y naranja incluyen organigramas. Los organigramas contienen títulos y descripciones de los cargos. Estos, a su vez, traen implícita una expectativa: las personas deben adaptarse a los puestos para los que han sido reclutadas o a los que han sido ascendidas. Las organizaciones teal revierten esta premisa: las personas no han de encajar en cargos predefinidos; su trabajo emerge de una multitud de funciones y responsabilidades que ellos mismos asumen en base a sus intereses, sus talentos y las necesidades de la organización.